
En el aeropuerto de Lucca Tassignano en Italia, el sábado 28 de Junio a las 7:30 horas a bordo de su ultraliviano monoplaza diseñado y construido por el mismo, Nedo Lavorini se alinea al eje de pista y comienza a carretear su Pulga del cielo eléctrica. Este ultraliviano con la fórmula Mignet y con cuatro motores eléctricos chinos de aeromodelismo montados en un mismo eje, aceleró hasta alcanzar los 50 kmh luego de una carrera de 200 metros despegó del suelo. Imediatamente realizó una prueba de comando a baja altura y unos giros suaves para dirigir su ultraligero eléctrico hacia el cielo. Acompañado de un ruido sordo el primer ultraligero eléctrico italiano está en vuelo, y no se trata de un simple salto, sino de un vuelo de algunos minutos con las pruebas necesarias de maniobrabilidad, respuesta de comandos y temperatura de las baterías. Después de un aterrizaje impecable con un giro en rodaje de 180 grados se dirigió a plataforma todavía con alguna capacidad de carga residual en el pack de baterías. Luego de los brindis por el suceso de esta emprendimiento brillante pensaron en un nombre que aún no tenía esta joyita aeronáutica. Nació así la Pulga Eléctrica (Pulce Ellectrica), revolucionaria por como ha estado concebida y con una inversión tan baja de solo 3850 euros.